Hoy me gustaría hablaros de la importancia del silencio. Y no me refiero sólo al silencio físico, a la ausencia ruidos provocados por el movimiento de algo externo. Me refiero también al silencio de la mente. Tengo la sensación de que estamos muy pendientes de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Vemos las noticias, seguimos las redes sociales, los vídeos del Youtube, Netflix y un montón de cosas más que generan aún más ruido en nuestra mente. ¿Has probado a estar en silencio tan sólo un minuto? La mente, como si fuera una lavadora centrifugando, cuando intentas pararla sigue girando y lanzando pensamientos sin ton ni son. Sin embargo, si le das tiempo, poco a poco se irá aquietando.
Alicia Sánchez en su libro El Experimento hace una pequeña meditación donde te pide que observes el espacio vacío que hay entre un pensamiento y otro. Es maravilloso. Te preguntas, ¿Cuál será mi siguiente pensamiento? Y te das cuenta de que hay un instante entre la pregunta y el pensamiento que viene a tu mente. Cuanta más atención prestas a ese instante de silencio, más grande se hace. Y poco a poco vas aquietando tu mente.
Hoy mi propuesta es esa. Tratar de encontrar momentos de silencio que nos den la paz y la calma interior que tanto necesitamos estos días.